El Sabbat Hebreo

jueves, 3 de julio de 2008

La ceremonia del sabbat en la religión hebraica es la fiesta más importante, a excepción de la fiesta del Yom Kipur o Día del Perdón. El sabbat comienza el viernes al caer el sol y termina la noche del sábado. Simboliza el día de descanso , cuando según la tradición, Moisés recibió los Diez Mandamientos.

En las comunidades hebreas actuales existen diversos modos de observar el Sabbat, pero lo que vamos a explicar es la observación estricta del mismo por una familia de judíos ortodoxos.

En primer lugar, cada viernes antes del comienzo de la noche, cuando el sol va cayendo, es necesario que todas las comidas propuestas para la noche del viernes hasta el anochecer del sábado, estén con antemano realizadas, ya que la observación estricta del mismo no permite cocinar ni la preparación de ningún alimento. Los hombres y los niños se encaminan ataviados con las mejores galas hacia la Sinagoga. En el seno de las familias más ortodoxas, la cena es servida por mujeres no judías, gentiles, ya que la comunidad judía, desde el momento de comenzar el Sabbat, no pueden realizar ninguna actividad que requiera esfuerzo. El encendido de las velas se debe realizar antes de la festividad del Sabbat, por los mismos motivos de guardar descanso y contemplarlas como una forma de trabajo, como el encendido del fuego, por lo que esas velas deben permanecer encendidas hasta la noche del sábado; la luz eléctrica no es contemplada por las familias ortodoxas, ya que siguiendo la tradición deben ser velas de cera las que iluminen la festividad. El desplazamiento tampoco está permitido, ni siquiera en vehículo, puesto que implican a su vez esfuerzo y no descanso, por lo que los familiares que se hayan desplazado para celebrar el Sabbat deben pernoctar en la casa donde hayan cenado para evitarlo.

Las mujeres judías ortodoxas cubren sus cabezas con pañuelos o pelucas, ya que no deben mostrar su cabello; en las familias más ortodoxas las mujeres suelen raparse el cabello, aunque luego se coloquen una peluca, ya que éste no será parte de su cabello.

Durante la cena, los hombres judíos son los protagonistas de la festividad pronunciando la bendición sobre una copa de vino y entonando canciones tradicionales de alabanza del Sabbat. Según la estricta observancia de la ley, los hombres no pueden escuchar como cantan las mujeres, así que éstas suelen permanece en silencio durante la festividad.

La cena y posteriores comidas suelen ser variadas, no pudiendo jamás mezclar alimentos que contengan leche y carne. Las cocinas de las familias más ortodoxas poseen dos frigoríficos, dos pilas y hasta dos vajillas diferentes, en función del alimento que se vaya a tomar esa noche. Toda la comida es estrictamente kasher. Los animales deben ser sacrificados ritual y humanitariamente por un carnicero cualificado.

La larga y abundante cena termina con cantos masculinos y la oración de gracias tradicional de después de la comida. Al día siguiente el Sabbat continuaba siendo un día de estricta observancia, y este descanso constituye uno de los más grandes regalos que el pueblo judío ha hecho al mundo y que se ha trasmitido a las principales religiones monoteístas como el Cristianismo y el Islam.



Si te ha gustado este artículo ¡compártelo!:

0 comentarios: